Yo hablé con Cano.

Yo hablé con Cano antes de que lo mataran, era uno de los insurgentes más limpios del ELN, seguimos las investigaciones sobre las telecomunicaciones, me da la impresión de que mi mamá dio la orden de ubicarme hace muchos años y él me protegía. Pero para mí que lo mandaron matar y alguien dio las coordenadas de su ubicación al estado. Santos también juega limpio, lo pudimos notar en ese proceso de seguir las señales de los medios, quién decía qué y por qué lo decía, o a nombre de quién se estaba enviando el mensaje.

Pero al matarlo se supone que fui liberada, liberada por las mafias a quienes seguíamos. Fue ahí en donde confirmé que las sospechas de las guerrillas eran ciertas y alguien quería sabotear los procesos de paz. Y es que los procesos tienen enemigos, sobre todo entre las mafias que no quieren que el orden en las regiones permita ver con claridad sus negocios. Ellos pescan en río revuelto. Y por supuesto que tienen amigos en los medios cuyo único objetivo no es más que interrumpir las negociaciones que se llevan a cabo entre las partes.

En qué otro escenario deberían iniciarse? Probablemente Uribe se perdió en el intercambio de comunicados pero no era complicado entenderlo, venían de una guerra muy fuerte a  los carteles de las drogas en Antioquia, con toda la población armada en grupos paramilitares, y óiganme bien, todos utilizan los mismos medios de comunicación para sus mensajes.

Hasta que las guerrillas rompieron el círculo vicioso y enviaron a Simón Trinidad y a Rodrigo Granda, nombres con los que los grupos paramilitares también se identifican. Es como si yo sacara en pantalla a Gabino, el gran cantante de moda, generando caos entre las filas del ELN. Yo le pondría club de fans esperándolo en el aeropuerto!

Y de ahí se iniciaron las chuzadas al Polo, algo perverso debe estar ocurriendo, los medios enloquecieron. Las mafias dirían, nosotros controlamos y pusieron como tema central mi vida personal, en adelante no se hablaría de otra cosa. Tremendo susto el que me metí.

Pero lo que quedó claro, una vez subsanado el problema es, primero, que los medios son para los ciudadanos, no para los grupos armados; dos, que los medios deben acompañar procesos de desarrollo, desde la educación, la comunicación y la cultura; y tres, el amplio impacto de las mafias que con su poder corruptor compran cantantes y presentadoras, directores y guionistas.

El manejo de medios es consubstancial a todo proceso de diálogo, me parece que no deben cerrar la puerta y dejar a la gente sin información, pero ojo a los riesgos.

Luca Luciano

@zafarytv