viernes, 14 de marzo de 2014

La protesta social no se rinde!


A mí me gusta observar cómo se mueven las redes. Hace días vengo haciendo seguimiento al movimiento social desde que decidieron organizarse en masivas manifestaciones en búsqueda de mejores condiciones para el campesinado y los estudiantes. A través de la televisión vimos sumarse incluso a los estratos más altos de la sociedad a través de los cacerolazos. Y es una situación que me pone muy emotiva, hace tiempo que hemos venido mirando al M-19 muy concernido de la participación en las urnas.

Mucha agua ha corrido desde que el General Gustavo Rojas Pinilla pierde las elecciones frente a su candidato rival Misael Patrana Borrero. Y es que Rojas Pinilla para todos es el símbolo de un buen gobierno, sus obras de infraestructura perduran hasta hoy sin que se haya visto mayor progreso en la inversión de vías, de acueductos o de vivienda. Pero hoy más que nunca, la gente protesta por inversión social.

Y el M-19 ahí, hoy diseminado en varios partidos políticos, continúa haciendo formación ciudadana para que cada día la gente vote con menos ingenuidad y participe más en la orientación que se le debe dar a su ciudad, región o país. Y la gente ha aprendido, ya no tragan entero, ya se organizan y ya salen a las calles a hacer sus protestas. Ésto de las protestas también está mejor organizado, no solo porque ya existen leyes que regulan las marchas, sino porque no se han vuelto a ver montoneras peligrosas al estilo de las que se vivían por allá en los 70´s y 80’s con ataques al servicio de transporte, tachuelas en las vías y quema de buses. Yo recuerdo que necesariamente ese día no asistíamos al colegio, y eran todos los colegios los que se veían paralizados, no únicamente los afectados por las manifestaciones.

Y hay en las marchas un gran aprendizaje sobre su organización, ya en las áreas rurales, los marchistas cuentan con algo de servicios de asistencia, carpas, alimentos, algunas veces baños. Y en las marchas urbanas encuentro una gran sofisticación producto del aprendizaje con el maestro Antanas Mockus, actos simbólicos, rituales, imágenes icónicas bien elaboradas en sus pancartas y afiches, happenings. Sin duda estas no son las expresiones sociales de antaño.

La participación de los jóvenes ha sido decisiva, no solo por la vitalidad de sus expresiones, siempre con músico a bordo, con acciones teatrales y nuevas arengas creadas para la ocasión sino más que nunca por su participación en las redes sociales, porque mantienen abierta la comunicación con la ciudadanía en internet, y porque es allí en donde maduran y socializan sus ideas de protesta.

No se me ocurre pensar en las marchas multitudinarias a favor del alcalde Petro sin la participación de los jóvenes, sin su convocatoria a través de la web, reuniones cargadas de arengas del orador de turno, y es que muchas de estas marchas campesinas y de estudiantes no han sido tomadas en cuenta por el gobierno nacional ni por los medios de comunicación. Es donde entra Petro a ser catalizador de todo el movimiento y hace de su causa personal, una causa colectiva.

Pero no crean que a la gente se le olvidan sus necesidades, al discurso del alcalde seguramente seguirán pedidos de retribuciones si el alcalde logra mantenerse en la alcaldía, y mejor aún, si logra quitarse de encima los 15 años que le impusieron como sanción. Ese apoyo no es gratuito, eso lo saben todos los aspirantes a los puestos de representación popular y de eso debe ser consiente Gustavo Petro al momento de canalizar jornadas de apoyo y de protesta a favor de su derecho a gobernar.

Luego, no se trata de cuantos discursos cree Petro para el ciudadano indignado, no se trata de cuánta agua sucia le echen al burgomaestre, no se trata de que tanto show mediático se construya en torno a la revocatoria de Petro, se trata de que la ciudadanía está indignada, está exigiendo unos derechos, está solicitando una asistencia para unos asuntos que le son muy caros y que la turbulencia de la protesta social, como lo veo yo a través del movimiento en las redes, ni depende del momento coyuntural del alcalde sino que se trata de una fuerza más profunda que nace de la mente colectiva en donde se cuecen los grandes cambios.



Luca Luciano

Basada en la editorial titulada “Más discursos” publicada el 4 de enero de 2014. Periódico El Espectador.

@zafarytv


No hay comentarios:

Publicar un comentario