Siguen con los cuentos, que Santos
se está robando a Bogotá; que se robaron el programa de gobierno de Petro; que
lo hace como parte de su campaña a la presidencia; que va a devolver los
contratos de las basuras a Ríos, el amigo de Pardo, el alcalde delegatario; que
no es incontinencia sino incompetencia. ¿Y
qué hubiese sido de la capital si no toma esas medidas? Sencillamente el
alcabose, a Petro se le olvidó gobernar por estar de pelea con el procurador,
todo era un alcabose. Y preciso cuando más se habla de problemas con la
seguridad y con el Transmilenio. El primer mandatario tenía que intervenir,
necesariamente.
Y dice Pardo, continuaremos con
el programa de Bogotá Humana, y todo para salvaguardar el orden y para ser
justos con quienes votaron por ese proyecto. Y ahora que no, que se le están
robando el plan de gobierno al exalcalde. Se hubiesen quedado todos los
funcionarios salvaguardando el programa pero tenían que boicotear. El
secretario de gobierno de la alcaldía es sensato, él sí explicó que la
propuesta de intervención a los 75 barrios iba más allá de una propuesta
policiva y hay que escucharlo.
Como parte de la campaña, a
Santos no le funciona, por un lado intervenir en la gresca entre procurador y
alcalde no le arroja sino saldos en rojo. Le pusieron la sin salida, si hubiese
dicho que sí a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de seguro que termina
investigado por saltarse las leyes colombianas, y si dice que no, el juicio se
ve prolongado en el tiempo porque todavía hay que definir qué va a pasar con
los 15 años de inhabilidad de Petro. Y el presidente ahí amarrado. De hecho,
todo este asunto de poner a funcionar la alcaldía le ha quitado al presidente
tiempo para desarrollar su campaña. Por otro lado, está mostrando pragmatismo y
sus dotes como ejecutor en medio del conflicto, características que
difícilmente vimos durante el paro agrario gracias a que los medios tenían
bloqueado al Palacio de Nariño, no informaron como si tuvieran dos
televisiones.
Al final, el presidente fue el que
salvó la situación en aquella ocasión, tuvo él mismo que reunir a los
representantes de los marchantes con los ministros que no le funcionan, otra
cosa que debe cambiar para la siguiente magistratura, debe saber rodearse de
gente proactiva que resuelva y que no cargue al presidente con todas las
responsabilidades. Definitivamente los ministros de agricultura y educación no
funcionaron para este periodo.
Dudo mucho que en torno al tema
de las basuras vaya a ver retrocesos en las decisiones tomadas, el presidente
sabe lo que está en juego y no tomará cartas en el asunto, ahí sí que se
termina de quemar por estar metiendo las narices en todo lado. Y es que la
gente no ve en el presidente a un hombre honesto, una persona que no es dada al
juego sucio, un ser humano íntegro con vocación y capacidad para servirle al
país.
Luca Luciano
@zafarytv
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