Ya han pasado 12 años desde que
tengo el mismo problema con los medios, todos copian mis ideas y uno entiende
que tras años de experiencia un periodista, por ejemplo quede seco y no
encuentre más motivación que su fuerza de voluntad para seguir escribiendo sus
columnas, en un mundo en el que ya nada deslumbra, en el que cree que todos los
secretos ya se los sabe y en un puesto de trabajo en donde ya se ha agotado la
reportería.
Entonces resulta atractivo y bien
cómodo tomar las ideas de los practicantes, de las cartas de los lectores y de
los ciudadanos en el facebook, en donde sí ocurren muchas situaciones a diario
y escribir desde columnas hasta libros, por algo ha gastado la mitad de su vida
profesional construyendo su firma que es en últimas por quién todos las leen.
Pero si se fijan bien, esto ya lo
ha dicho un estudiante en el pasillo de la facultad, o un nuevo periodista en
la sala de redacción. Cuando no la cogen con los subalternos, agarran sendas
grescas con los periodistas del medio competidor, éstas sí son emocionantes
para el lector o televidente habitual, al punto que dan la impresión de que los
medios hablan sobre sí mismos, se autoreferencian y repiten hasta la saciedad
los mismos puntos de vista.
Yo sí me emputo, como diría yo misma,
de ahí sale el título de la nueva obra de Maria Jimena Duzán, porque cómo es
posible que mientras que yo hago mi trabajo a conciencia de buscar los temas y
los enfoques de lo que voy a presentar en el medio que sea, viene otro
periodista pendejo y con nombre a sonsacarme las ideas y a quitarme el pan de
la boca para mi familia.
Ojalá fueran algo más que nombres
y se convirtieran en periodistas o libretistas de verdad, y eso exige esfuerzo
y preparación, no solo pose de divas y dos buenas palancas.
Luca Luciano
@zafarytv
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