La ley de transparencia y acceso
a la información pública que viene a completar otra serie de leyes que sobre el
respecto se han emitido me hacen pensar en dos obras, una de George Orwell,
1984, en donde se acuña el concepto de gran hermano, y Un mundo feliz de Aldous
Huxley, en cuanto al poder que pueden llegar a tener los estados al obtener
acceso eficiente a la información de los ciudadanos. Ambos textos muy
recomendables.
Ellos dicen que todas estas leyes
cumplen con los derechos humanos, y que a mayor información, más derechos. Pero
como en las obras citadas, en la práctica estas leyes son utópicas. No quiero
imaginar los desmanes de la fuerza pública y de los ciudadanos al tener acceso
a toda esta información. Pues la nueva ley, avalada por el Mintic, ahora puede
recopilar información de los computadores de la gente.
No hace mucho me ví afectada por
grupos ilegales, ellos ya tienen la tecnología para hacer este procedimiento
desde hace años. Primero, entraban al computador y dejaban mensajes, con el tiempo
ya eran tan descarados que desaparecía el wall paper y comenzaba a rotar la
programación del computador sobre la pantalla, ahí iban todos mis archivos de
texto, mis fotografías, mis diseños y posterior al robo de la información,
dejaban el computador sin antivirus.
Durante años me vi afectada por
el problema, comenzaron a llegar amenazas y extorsiones a mi e-mail, y la
comunicación a través de software como Sky-P , hasta hoy son imposibles.
Comenzaron a suplantar a mis amigos y llegó un punto en el que no tenía ni idea
con quién estaba chateando. De las páginas de mi Facebook comenzaron a
desaparecer las pantallas de mis amigos, y justo la semana pasada desapareció
el link a mi hijo que es menor de edad y ahora no puedo observar su Facebook.
Dados los problemas de seguridad
que esto conlleva, dudo mucho de la capacidad del estado para controlar dichas
operaciones. Con respecto a mi hijo me dice la Policía que verifique si el
muchacho no desconectó el sistema y me tocó pedirle que por favor avisara sobre
cualquier mensaje extraño que pudiera correr sobre su pantalla, y eso que
vivimos en la misma casa. Hubo un momento en el que el computador no servía ni
para hacer una tarea, hackers especializados acabaron con la información hasta
de la wikipedia.
Con la información de la web se
llevan toda la información de la casa, intervienen líneas telefónicas,
internet, incluso la televisión y la radio. Como se llevan la hoja de vida,
ubican señales piratas de radio y televisión, con todas las características de
la televisión corriente pero con los contenidos modificados para seguir
amenazando y chantajeando. Terminé secuestrada.
Finalmente, fuera de mi hogar,
pude comunicarme con la fuerza pública y durante muchos meses sus señales se
confundían con las de los delincuentes, ahora sí que no funcionaba nada. ¿Diagnóstico?
Fui atacada por grupos de narco-paramilitares. Y como los paramilitares en este
país tienen acceso al estado…
Y el tema del mal uso de la
información no es nuevo, sé que utilizan información de la registraduría para
cometer delitos electorales, o que la información de una persona puede ser
usada en su contra a través de estrategias de prensa malintencionadas.
Entonces, ¿por qué no voy a creer que
incluso el estado con toda su corruptela no pueda utilizar la información de
los ciudadanos para hacer persecuciones selectivas a grupos y simpatizantes?
No obstante, que también existe
la ley de Habeas Data, no es muy optimista la situación del ciudadano frente a
la nueva ley, pese a los beneficios que se supone pueda traer.
Luca Luciano.
@zafarytv
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